En la era de Internet, las empresas y organizaciones de todo el mundo han ido recopilando tantos datos y van a seguir recopilando tantos datos que hablamos de una escala que crece exponencialmente. Todo ello se conoce como Big Data y de eso es de lo que quiero hablarte en el siguiente artículo.
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Big Data es el nombre que reciben ese conjunto de datos que es tan grande que con los medios tradicionales de administración de la información no es posible trabajar con ellos. Existen un montón de modelos de Big Data posibles.
Ahí van algunos ejemplos de Big Data que puedes entender fácilmente, ya que el concepto abstracto a veces es más difícil de entender que si se hace mención a algo específico.
Pero incluso estas herramientas no son suficientes para manejar todo el volumen de información al que hacemos mención cuando hablamos de Big Data. Para eso se han desarrollado nuevos métodos. La nube es una de esas herramientas, la cual nos permite descargarnos estos archivos a nuestros ordenadores desde servidores remotos. A partir de ahí existen diferentes formas de acceder y utilizar la información.
El Big Data no surgió de la nada, han sido varias las tendencias que han alentado su existencia. A continuación paso a abordar ese asunto.
El internet que tú conoces actualmente es lo que se denomina el internet de las personas. Es el lugar donde las personas interactúan entre sí, con máquinas que les facilitan esa comunicación. Tú en el momento de leer este artículo estás visitando la web unComoCorreo que ha sido diseñada por personas. El artículo que estás leyendo ha sido escrito por mí.
El internet de las cosas es “otra cosa”, por así decir es el sitio donde los dispositivos se comunican directamente entre sí sin la intervención humana. Por ejemplo, en el caso de un dispositivo que monitorea el clima, después un termostato inteligente accede a esta información y realiza los ajustes de temperatura necesarios en tu vehículo o casa.
Big Data y el Internet de las Cosas son interdependientes. Los dispositivos son capaces de realizar acciones por sí mismos debido a que todos los datos que están disponibles a su alrededor. Cuantos más dispositivos funcionen de ese modo, más datos se generarán.
El aprendizaje automático hace referencia a la capacidad que tiene un ordenador de aprender sobre los datos. Así es como por ejemplo cuando estás viendo un vídeo en YouTube o viendo una serie de una determinada temática te saltan recomendaciones de forma automática, de esta forma es como funcionan los asistentes virtuales, teniendo cada vez más datos sobre ti y llegando a conocerte mejor de lo que tú incluso hubieses imaginado.
Para realizar estas predicciones se utilizan algoritmos. Algoritmos como el algoritmo de búsqueda de Google, el algoritmo que determina las noticias que ves en Facebook y cosas por el estilo, todo ello se debe al aprendizaje automático.
Más adelante citaré unos ejemplos de cómo los algoritmos de aprendizaje automático están influyendo en nuestras experiencias del día a día.
La inteligencia artificial es el siguiente paso después del aprendizaje automático. En este caso no solamente interviene un ordenador que aprende de los datos, sino que se utiliza esa información para que sea capaz de tomar sus propias decisiones y dar forma a su propio comportamiento.
Microsoft y Google son algunas de las empresas que han mostrado sus esfuerzos por crear robots humanoides. Facebook ya está utilizando la inteligencia artificial para ayudar en la prevención de suicidios (Minority Report no está tan lejos). La tecnología está progresando a un ritmo en los que en algunos casos el “pensamiento” de un ordenador ha sido capaz de superar al de un ser humano.
Las fuentes de Big Data no nos dicen nada por sí mismas. Alguien tiene que darle sentido a toda esa información. De eso trata de análisis de Big Data o Big Data Analytics: analizar y hacer comprensibles grandes volúmenes de información para aprender sobre esa información.
Hoy en día son cada vez más las organizaciones que centran sus esfuerzos en nuevos proyectos de Big Data y las compañías compiten por ofrece un análisis de Big Data mejor optimizado para cada campo.
El Big Data se puede utilizar para mejorar la vida de las personas, por ejemplo, en el área de la asistencia sanitaria.
Aunque la industria de la salud no se distingue por ser precisamente la más rápida a la hora de abrazar las nuevas tecnologías, sí que existen áreas donde algunas empresas están trabajando con esta tecnología para conseguir marcar la diferencia.
Aseguradoras y proveedores están trabajando para combinar datos de diferentes fuentes como radiografías, partes médicos, recetas, etc. Son muchos los que creen que si los datos de salud estuviesen mejor integrados, se podría ofrecer un mejor servicio a un coste mucho más bajo.
También se puede utilizar en el mundo financiero, donde por ejemplo en la bolsa ya son en muchos casos las máquinas las que han tomado el control para la venta o compra de acciones de forma rápida y sin intervención humana alguna.
Los analistas también utilizan los datos financieros de Big Data para realizar predicciones sobre que acciones merece la pena comprar y en qué compañías es más probable que haya posibles problemas en un futuro. Los bancos también ven el Big Data como una forma de aumentar sus ingresos.
En el mundo del comercio electrónico y del marketing el Big Data es esencial ya que generamos mucha información cuando compramos. Solamente hay que ver que cuando realizamos una búsqueda sobre un producto online o cuando realizamos una compra, automáticamente nos aparecen anuncios relacionados con esa temática y con productos que pueden interesarnos.
Está claro que a día de hoy Big Data es el futuro y también el presente, pero ese futuro hay que saber gestionarlo porque puede implicar riesgos. Por un lado perderemos en privacidad. Ya que habrá personas y grandes corporaciones que sabrán más de nosotros que casi nosotros mismos. Sabrán dónde vivimos, a dónde vamos, con quienes estamos, cómo vivimos y hasta lo que pensamos.
Esto provoca que las personas y la sociedad en su conjunto sean más susceptibles de ser manipuladas. Pueden influir en nuestro voto e incluso llegar a moldear la personalidad de personas con dudas.
Cada vez hay más datos nuestros y esos datos se almacenan en más lugares. Eso provoca que cada vez nuestra privacidad sea más difícil de controlar. Incluso aunque las empresas que tienen acceso a nuestros datos los utilicen con una buena ética, también pueden sufrir ataques.
Aún así, la conclusión final es que vivimos en un mundo cada vez más abocado a los Big Data y por tanto es una realidad de que la que no nos es posible escapar.
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Muy buena información