En este caso me estoy refiriendo concretamente al alojamiento web. El cual es un almacenamiento para páginas web o servicios similares basados igualmente en la web, como pueden ser servicios complementarios para aplicaciones de telefonía móvil, etc.
Un hosting sería por ejemplo, el lugar en donde está alojada la web unComoCorreo que estás visitando en este preciso momento. Por tanto, cualquier web actualmente cuenta con su propio servicio de alojamiento web para poder estar disponible.
Y básicamente cuando se habla de hosting web, todo el mundo se está refiriendo a una empresa que actúa como proveedor de servicios de alojamiento destinados a que cualquier persona, empresa u organización pueda alojar su página web o páginas web y ésta o éstas estén disponibles en internet para el resto del mundo.
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Además de las soluciones puramente de hardware como es un pequeño lugar dentro de un servidor donde almacenar los archivos, un hosting también ofrece software para gestionar esos archivos y para que sean utilizables de forma remota por parte del usuario. Softwares como el sistema operativo, el panel web, panel de usuario, el gestor de bases de datos, se encuentran entre los más básicos.
Por otro lado, la mayoría de hostings también ofrecen la posibilidad de contratar con ellos los dominios que apuntan hacia los sitios web que allí están almacenados. De todos modos, no es necesario que un mismo proveedor ofrezca ambos servicios ni que estos se encuentren en la misma empresa, será suficiente con que estén comunicados entre sí.
Internet es una red viva y en constante cambio, por tanto lo que hace unos años era un alojamiento decente para sitios web, hoy en día ha quedado obsoleto.
Hay que tener en cuenta que cada vez son más las personas que acceden a las páginas web, siendo todavía una revolución relativamente reciente el acceso a páginas web desde dispositivos móviles, un hecho que ha conseguido globalizar internet y las páginas web, acercándolas a personas que nunca antes se habían interesado por sus servicios. A esto han contribuido las redes sociales o aplicaciones de mensajería de sobremanera.
Por tanto, la capacidad del hosting es relativa, ya que depende de las condiciones que estime cada proveedor, de los precios que estipule y de la capacidad del hardware. Lo que está claro es que un mismo servidor puede alojar varias webs, generalmente muchas webs de pequeño tamaño y según vaya creciendo el tamaño de estas webs, la capacidad se reduce.
Evidentemente, no es el mismo caso el de un pequeño blog personal que prácticamente no consume recursos, a una gran web o servicio que puede llegar a necesitar incluso varios o muchos servidores interconectados para mantenerse online.
Por tanto, para diferentes necesidades hay diferentes servicios de alojamiento web, siendo los más comunes los siguientes.
Este servicio de hosting es el más común y también el más básico, como su propio nombre indica, es un servicio de alojamiento donde en el mismo servidor coexisten multitud de pequeñas webs.
El hosting compartido es el más recomendable para aquellos proyectos nuevos que están empezando, en este tipo caben webs de pequeño tamaño y que tampoco consumen demasiados recursos de tráfico.
También es el más adecuado para aquellas personas que cuentan con pocos conocimientos o que están empezando, ya que la gestión generalmente es mucho más sencilla que en los VPS o servidores dedicados.
VPS es un acrónimo de “Virtual Private Server” que en español se traduciría por “Servidor Privado Virtual”, aunque lo cierto es que nadie lo llama de este modo y suelen utilizar sencillamente VPS.
El VPS es un tipo de servicio más potente que el hosting compartido y también más caro. A cambio te ofrece mayor capacidad de almacenamiento, posibilidad de alojar diferentes sitios web o una web más grande y también un mayor control.
Es un servicio pensado para personas con mayores conocimientos, ya que en algunos casos incluso es posible que este tipo de servicios no sean gestionados por personal de la empresa de hosting.
En el VPS se alquila una parte de la máquina, por ejemplo: 2 núcleos del procesador, 2 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno. Generalmente los VPS se pueden escalar fácilmente, característica que comparten con los hostings.
Este tipo de servicio es mucho más caro que los hosting compartidos e incluso que los VPS y está pensado para webs con mucho tráfico y por tanto que necesitan de un hardware muy potente.
Al igual que en el caso de los VPS, pueden estar gestionados por la empresa o ser gestionados por el usuario. En algunos casos algunas empresas alquilan a otros proveedores servidores dedicados y ellos ofrecen los servicios de hosting cobrando un precio adicional por el soporte prestado, es lo que se conoce como revendedores. Esta es una práctica muy habitual entre empresas, empresas como por ejemplo OVH son grandes revendedores de este tipo de servicios.
Publicación modificada el 13 octubre, 2018 07:10
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