Probablemente has oído en más de una ocasión la expresión pendrive o incluso en algunos casos yo he llegado oír a gente llamarle a este aparato pincho y cosas por el estilo, en realidad un pendrive viene a ser básicamente un disco duro externo que se conecta a través de una conexión USB (Universal Serial Bus). Pero claro, puedes quedarte con esta definición corta o echar un vistazo al resto del artículo donde de cuento, desde el origen del pendrive (o pen drive) hasta los tipos de pendrives que hay hoy en día. Si te interesa el asunto, sigue leyendo.
Para empezar diré que a mi personalmente me costó adaptarme al término, ya que en mi caso lo vi nacer, recuerdo perfectamente los tiempos en los que no existían los pendrives, y sinceramente, hasta hace poco me he resistido a llamarlos así, ya que me parece un nombre más correcto, disco duro USB, pero uno no puede ir contra las modas y de hecho hoy en día el término pendrive se ha estandarizado. Evidentemente, el nombre pendrive no es de origen español si no anglosajón, y viene de la unión entre las palabras pen (bolígrafo) y drive (unidad), no hay palabra en español para referirse a pendrive.
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El pendrive, que sirve para designar una unidad flash USB y que básicamente es un dispositivo que sirve para almacenar datos, fue inventado por IBM en el año 1998. El éxito de este invento se lo debemos al intento de IBM por reemplazar al vetusto disquete de su línea de productos ThinkPad.
Lo cierto es que la primera unidad de pendrive fue fabricada por una empresa israelí que a día de hoy ya no existe, llamada M-systems y que además de trabajar para IBM también lo hizo para otras empresas importantes del sector como Samsung o Sandisk. Esa primera unidad recibió por nombre Disgo y contó con diferentes tamaños que a día de hoy puede parecernos ridículos, pero que por aquel entonces y teniendo en cuenta que un disquete tiene una capacidad de 1.44 MB, no estaban nada mal, estos tamaños eran de 8 MB, 16 MB, 32 MB y 64 MB, hoy en día la realidad estaría más cerca si cambiásemos los MB por GB. Tras Disgo se lanzaron al mercado diferentes unidades de pendrives de diversos tamaños, tipos y marcas. Actualmente se han popularizado tanto que se utilizan en dispositivos de todo tipo, desde teléfonos móviles hasta consolas de videojuegos.
Una unidad flash USB, también conocida como memoria USB o pendrive, es un dispositivo de almacenamiento portátil y plug & play que utiliza memoria flash y que es suficientemente pequeño como para poder ir colgado de un llavero. Así, en lugar de un disco duro al uso, puedes utilizar una unidad flash para almacenar tus archivos. Cuando conectas tu dispositivo con memoria flash al puerto USB, el sistema operativo de ordenador reconoce el dispositivo como una unidad extraíble y le asigna una letra, de igual forma que lo haría con un partición del disco duro.
Una unidad flash USB sirve para almacenar archivos de todo tipo, puede servirte como medio para hacer copias de seguridad de algunos de tus datos, para guardar configuraciones o como medio para llevar a todos lados tus programas portables favoritos, también te pueden servir un pendrive como medio de arranque de un sistema operativo destinado a solucionar problemas relacionados con tu ordenador o medio sustituto del clásico instalador a través de CD o DVD. Este tipo de unidades son compatibles con todos los sistemas operativos como son Microsoft Windows, Linux y MacOS, pero también con todas las distribuciones y sabores de Linux además de con muchas de las ROMs de arranque y BIOS que existen.
Como te decía más arriba, la primera unidad USB tenía una capacidad de almacenamiento de 8 megabytes y ahora las unidades tienen capacidades que van desde los 8 GB de las más pequeñas hasta los 2 Terabytes, y evidentemente, van a seguir creciendo.
La memoria en la mayoría de las unidades flash USB está formada por celdas de niveles múltiples (MLC), siendo capaces de aguantar entre 3.000 y 5.000 ciclos de borrado de programas. Son embargo, algunas unidades han sido diseñadas con un único nivel de celda (SLC) siendo capaces de soportar la friolera de aproximadamente 100.000 escrituras.
El uso que le des a una unidad flash USB también afecta a su vida útil. Cuantas más personas eliminen y escriban datos en ella, más probable es que termine fallando. Aún así, no deberías vivir pensando en ello, todos tenemos pendrives que han resistido tantos años que finalmente los hemos tenido que jubilar simplemente porque su capacidad se ha quedado obsoleta.
En la actualidad existen tres tipos de USB a los que se pueden conectar las unidades flash USB: Son 1.0, 2.0 y 3.0. Se diferencian básicamente por la velocidad que va aumentando en cada versión con respecto a la anterior. Además de estas tres versiones también se han lanzado versiones previas y algunas actualizaciones.
Esta es la cronología:
A favor:
Las unidades flash USB ocupan muy poco espacio, usan poca energía y en la mayoría de casos son resistentes ya que en la mayoría de los casos, estén dentro de plástico o caucho, son lo suficientemente resistentes como para soportar golpes, arañazos, polvo y hasta agua.
Los datos que se almacenan en los pendrives se pueden conservar durante mucho tiempo una vez desenchufado el dispositivo USB del ordenador. Son un medio ideal para transferir datos de un ordenador de sobremesa a un portátil o para hacer copias de seguridad personales.
A diferencia de la mayoría de unidades extraíbles, una unidad flash USB no requiere de un reinicio después de ser conectada, no requiere de baterías ni de una fuente de alimentación externa, tampoco depende de un sistema operativo. Algunos fabricantes ofrecen características a mayores como protección por contraseña, drivers a mayores que permiten que el dispositivo sea compatible con sistemas más antiguos que no soportan puertos USB, etc.
En contra:
Los inconvenientes de las unidades flash USB son que tienen fecha de caducidad ya que poseen una cantidad limitada de ciclos de escritura y borrado antes de que la unidad falle, también son susceptibles de perder nuestros datos y están totalmente expuestos al malware. La pérdida de datos es factible dado que estos dispositivos son portátiles y difíciles de rastrear. Y en cuanto a la entrada de malware, es fácil que ocurra si el dispositivo se conecta a un sistema infectado. Por ello te recomiendo que tienes datos importantes, los cifres y monitorées si existen amenazas con asiduidad.
Publicación modificada el 20 noviembre, 2019 15:05
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