Gmail es una de las plataformas con más usuarios en temas de correo electrónico y todas sus propiedades, por lo que las alternativas para hacer de esta plataforma algo amigable, es necesario y de hecho, factible y comprobable.
Por medio de distintas herramientas otorgadas por Google, el uso de cada aplicación o pestaña de la marca es cada vez más instintiva y eficaz ante las necesidades de cada persona, como es el caso del propio Gmail, que ante las demandas de mayor capacidad al momento de adjuntar un archivo, evitó que el tráfico fuese mayor y colapsara su servicio para dar paso a otro agregado Google, llamado Drive.
Esta nube digital de Google permite que tengas de manera organizada una cantidad de documentos, fotos, canciones o cualquier archivo de tu preferencia almacenados, por lo que no será necesario tener el CPU colapsado de información si te distribuyes bien en esta extensión de Google.
Y es precisamente Drive la solución a enviar correos pesados por medio de Gmail, otorgando dos opciones:
- Cargando en Drive el archivo, al momento de adjuntar lo que deseas enviar, en caso de sobrepasar el límite la propia interfaz de Gmail te otorga la opción de cargarlos y enviarlos por medio de Drive. La carga comienza y se visualiza de la misma manera que un archivo adjunto normal, sin embargo, el color cambia y te indica de manera clara que es un archivo alojado en Drive.
- Compartiendo desde Drive, cuando te mencionamos que puedes ordenar los archivos, era totalmente cierto, ya que puedes crear carpetas en Drive destinadas a compartir con otros usuarios Google, verificando que sus permisos sean únicamente para visualizar o editar lo que las mismas contienen. En caso de querer usar esta manera, puedes crear la carpeta en Drive y en las opciones de la misma, seleccionar a un contacto para compartirla. Al mismo le llegará un correo notificando la acción y otorgando el acceso a la misma, según las reglas que tú allí colocaste.
Sin embargo, esta no es la única manera de hacerlo, más allá de Drive existen otras formas para cargar archivos pesados en Gmail y está, por ejemplo, la clásica opción de comprimirlo, por medio de un Zip podrás enviar un archivo .Rar al contacto que deseas y este sólo debe descargar y descomprimir el paquete que le llega de tu parte.
Pero en caso de no estar convencido con esta opción, también puedes intentar con alguna otra nube (que no sea Drive) y desde allí, una vez cargado el archivo, compartir el enlace de acceso al mismo. ¿Problema? Es posible, ya que al usar una nube que no sea propia de Google, debes acceder por medio de otra cuenta adicional, lo cual emplea más tiempo y ralentiza el proceso. Nada grave, más allá de la posibilidad de una emergencia al enviar los datos.
En cada caso tendrás ventajas y desventajas, sin embargo, el hecho de usar productos Google siempre te permite tener beneficios de accesibilidad, velocidad y atajos al momento de realizar un proceso, como el que mencionamos con la nube adicional.
Desde Gmail a Drive sólo estás a un click de distancia por acceder bajo la misma cuenta y clave, sin necesidad de pestañas adicionales para abrir otra cuenta y desde allí importar el archivo a tu computadora. Además, el uso de Drive hace de tu experiencia un poco más tranquila, ya que además de enviarlo, el archivo también permanece en esta plataforma y te sirve de puente y escaparate para conservar cada dato que envías desde tu ordenador a los destinatarios que deseas.